sábado, 20 de julio de 2013

Medio Iroman Bilbao Mayo 2013

Sábado 18 de mayo de 2013

Este es el principal objetivo de la temporada. Acabar un medio Iroman. 1.900 metros a nado, 80 km carrera a bici y 21 km carrera a pie.

Elijo como escenario Bilbao. Me comentan que es bastante exigente pero me apetece recorrer la ciudad donde estudié y pasé una de mis mejores etapas de mi vida.

La mañana del sábado 18 amanece, en San Sebastián, con unas lluvias torrenciales. Temo lo peor en Bilbao. Nunca he andado en bici lloviendo pero no por eso voy a dejar de ir. Es mi prueba del año.

Quedo con Oier y Edurne, su neska, en la gasolinera de Aritzeta. Hace mucho tiempo que no les veo y me alegra mucho el reencuentro.

De camino a Bilbao, Oier me hace un gesto desde la furgoneta que se me queda grabado para todo el día. Es un gesto de rabia, de ánimos, cerrando los puños y diciendo "vamos Pitu".

Llegamos al Parking de Bilbao donde nos cambiamos. Edurne, un encanto de mujer, se preocupa de que no se nos olvide nada, de echarnos un cable con los preparativos, y sobre todo, de tranquilizarnos.



Afuera, en los boxes, se encuentran los hermanos Aldecoa. Para mí, que hayan ido a verme, supone una inyección muy fuerte de moral. Fue con ellos con los que me inicié en este mundo del Triatlón. Espero que en próximos eventos deportivos me puedan acompañar.


Preparándome en los boxes.

 

 


Previo a la prueba nos tomamos un café para olvidarnos de lo que se nos avecina.



Ha llegado la hora. Las condiciones son favorables. El cielo esta encapotado pero parece que nos va a dar una tregua.

Me lanzo al agua. Se nada en la ría de Bilbao. El agua está marrón debido a los últimos días que ha llovido bastante. La temperatura del agua, dicen, que está a 13º. Yo no siento nada de frío. Estoy bastante nervioso y tenso.

Los primeros 800 metros son con corriente a favor. Salgo fuerte y me sitúo en los primeros puestos. Atravieso varios de los puentes y se puede decir que voy disfrutando de las vistas. Los siguientes 1.100 metros son con la corriente en contra. Esto hace que nademos todos en fila pegados a uno de los muros. Cojo unos buenos pies y sigo disfrutando del ritmo marcado. Parece increíble, pero desde el agua escucho los ánimos de Edurne, una vez más.




La transición, la tomo con mucha tranquilidad. Me cuesta mucho quitarme el neopreno porque siento bastante frío en las manos.

El tramo a bici son 2 vueltas de 40 km. Se sube a Begoña, se toma dirección Galdacano y se asciende a Artxanda, un puerto corto pero con bastante pendiente.

En los boxes he sido precavido y me he puesto el chubasquero. De hecho, al poco tiempo empieza a llover.



La subida a Begoña la hago sin problemas y, además, no me pasa mucha gente. Luego viene un llano de bastantes kilómetros dirección Galdacano. Decido ir bastante despacio porque me quiero reservar para la carrera a pie.

Hacia el kilómetro 20, que llovía bastante por cierto, me paro a hacer mi primer pis. Me paro cerca de la carretera, me quito el chubasquero y me bajo hasta la cintura el traje de Triatleta. Toda una odisea. Empiezo a ver que mis compañeros no paran de pasarme y oye, no hay manera de orinar. Pasan unos 10 minutos, casi desnudo y sin parar de llover y... por fin. Vuelta a la bici.

La subida al puerto la hago bastante bien, dentro de mis limitaciones. Sigue lloviendo y ahora tengo que bajar unos 10 kilómetros. Se me hacen eternos y paso un frío de muerte. Primera vuelta cumplida.

Empiezo la segunda vuelta y sigue jarreando y además, tengo ganas de orinar otra vez!!! No puede ser. Si no he bebido nada!!!. Tal es el frío que tengo en el cuerpo que llega un momento en que pienso abandonar pero decido pararme en una gasolinera para orinar con toda la tranquilidad del mundo. Me sigue pasando la gente pero a mí no me importa. Entro en el cuarto de baño y ... sin problemas. A la primera!!!

Vuelvo a coger la bici y afortunadamente ha dejado de llover y me vuelvo a encontrar con fuerzas. Decido continuar y llegar dentro del tiempo límite.

Llegando a la transición me entran otra vez ganas de orinar. No me lo pienso, una vez en boxes, voy a las cabinas y vuelvo a orinar.

A la salida me sacan el primer aviso, tarjeta amarilla, por andar por los boxes sin casco.

Me quito el chubasquero y me pongo las zapatillas de correr. Tengo los pies congelados y me esperan 21 kilómetros de carrera a pie. Veo la imagen de Oier dándome ánimos y empiezo a correr.

A los 500 metros de empezar a correr veo a Virginia Berasategui, la "tramposa", que está llegando y yo acabo de empezar a correr... La verdad es que la cara de Virginia es de un cansancio extremo y eso que le saca minutos a la segunda.

La carrera a pie son 3 vueltas de 7 kilómetros. Por cada vuelta que haces te ponen una pulsera de un color. Mi muñeca está vacía y la mayor parte de los participantes ya llevan 2 pulseras.

En este momento tengo que agradecer a Josu Aldecoa que me da ánimos y que me dice que voy muy bien, que voy entre los destacados. Será cabrito, detrás mío hay unas 20 personas...




Finalmente, después de hacer una media de 6' el kilómetro llego al final de la prueba. Hay una alfombra roja y cuando llego levanto los brazos como si hubiera ganado. Estoy muy orgulloso de lo conseguido.

Para acabar, me tomo unas cañas con Josu por el Casco Viejo de Bilbao.

Esa misma noche vuelvo a San Sebastián en coche escuchando "buena" música y cantando como loco.

Ya tengo una media y ya estoy pensando en el siguiente reto.

1 comentario:

  1. ¡Ese Edu! ¡Qué grande!
    No sé cómo lo haces para sonreír en las fotos... Nadie diría que vas sufriendo!
    Y a los hermanos Aldecoa, y aquel que te gritaba que ibas entre los destacados, me gustaría verles con neopreno y...¡haciendo pipi!
    Mucho Edu.
    ¿Para cuándo el próximo post?
    Ji,
    orgullosa hermana pequeña del Iron-Champion.

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