La verdad que este año no me veía
redactando ninguna crónica deportiva.
Está siendo el peor año en
lesiones. Se me ha juntado a la vez una molestia en la rodilla (que sigo sin
recuperar) y una crisis aguda de espalda.
Por suerte, he podido participar
en el Medio Ironman de Peñíscola, aunque no haya hecho la carrera a pie.
Viernes 24 de abril de 2.015.
Partimos para Peñíscola 8
personas. Los inigualables Labaka brothers (Andoni e Igor), Mikel el
“tortillas”, Asier la “bestia”, Arnaitz el “Hawaiano”, la pareja “donostiarrak”
(Eneritz, que tiene el récord escribiendo what apps y “gemelos” Joseba) y el
paquete “Pitu”.
Nos desplazamos en tres coches.
Tengo la fortuna de conocer a los “donostiarrak” durante el trayecto. Sólo
comentar que es su primer triatlón y ya van a hacer una media distancia. Nada,
es un entreno para el objetivo que tienen, el Ironman de Vitoria. Ahí queda
eso!
Después de 6 horas de viaje,
llegamos a Peñíscola. Dormiremos en un chalet, situado en un alto donde se puede
apreciar el Peñón con el famoso Castillo, una de las tres sedes Pontificias que
ha habido hasta ahora.
Chalet de dos pisos, con 5
dormitorios, 4 cuartos de baño, 2 cocinas, piscina y un futbolín… Agradecer a
Andoni Labaka por haberlo elegido. Hemos pasado una estancia muy agradable.
Uno de mis temores cuando voy en
grupo a una prueba de estas es la distribución de las camas. Decidimos hacer un
sorteo de las mismas, bueno, en el sorteo entramos todos menos la afortunada
pareja que duerme en una super cama de matrimonio con las mejores vistas del
Chalet… Pero bueno, no me puedo quejar porque Eneritz es la encargada del
sorteo y me da otra cama de matrimonio en un cuarto individual.
Sábado 25.
Después de dormir como un
pajarito, Arnaitz nos comenta que ha pasado una noche de perros. Ha devuelto
varias veces y se encuentra muy mal. Decide quedarse en casa descansando para
ver si el domingo puede competir.
Por la mañana, hacemos un pequeño
entreno. Andamos en bici unos 30 kilómetros y nadamos unos 20 minutos. Los
“donostiarrak” no nos pueden acompañar en la bici porque tienen que llevar el
coche al taller. Pero eso no quita para que corran por Peñíscola unos minutos.
Nos acompaña en este entreno Xoan
el “Conde”. Otro Ironman consagrado. Llamado el “Conde” porque ha preferido
alojarse en un Hotel 5* situado a 2 minutos de los boxes. Creo, sinceramente,
que se ha perdido lo mejor del viaje. La convivencia de unos deportistas
compartiendo experiencias y tener la
oportunidad de conocerse mejor.
Tanto las cenas como las comidas las hemos hecho en el Chalet. Quien se ha ocupado, principalmente, de hacer las comidas, eran la “Bestia” e Igor Labaka, una máquina como triatleta y una gran persona. El resto, nos ocupábamos de poner la mesa y de fregar.
Después de comer, hemos ido a por los dorsales al Hotel 5*.
Más tarde a los boxes para dejar
las bicis.
Después hemos ido al Peñón para dar una vuelta, ver el Castillo y tomarnos unas cervezas.
Mientras unos se quedaban de
paseo otros (Andoni, Arnaitz y Yo), hemos vuelto al Hotel para escuchar una
charla de Ciro Tobar sobre natación.
Ya en el Chalet, hemos dedicado
un tiempo a los preparativos de la carrera. Comprobación de todo el equipo de
la prueba, colocación de las pegatinas y, muy importante, la preparación de
suplementos alimenticios, todos permitidos, de geles, barritas y bolsas con
polvos que no sé muy buen qué eran…

Para la cena, además de la pasta correspondiente, Mikel prepara una tortilla tamaño “individual” de unos 10 huevos…
Después de unas cervezas y algo
de vino, nos vamos a la cama para intentar dormir lo mejor posible.
Domingo 26, día D.
La prueba consiste en nadar 2.100 metros , rodar 90 kilómetros y
correr 20 kilómetros .
Natación:
Este es mi punto fuerte pero, en
este caso, no se me da muy bien.
Se sale en 3 grupos. Dos de unas
200 personas y el último de mujeres. Las salidas son cada minuto. Yo salgo en
el segundo grupo.
Después de “correr” por el agua unos
Es verdad que paso a mucha gente
pero no soy capaz de coger pies en todo el trayecto.
Después de unos 33’ llego a los boxes. Como el
chip no está asignado a mi dorsal y me olvido de dar al “Start” del pulsímetro
no sé exactamente qué puesto y tiempo he hecho.
Decir que Andoni Labaka sale del
agua el 7. Enhorabuena!!!
Carrera en bici:
Los primeros 15 kilómetros tienen
una pequeña pendiente pero no muy dura. Luego hay que dar tres vueltas a un
circuito de 20
kilómetros y finalmente volver por los mismos 15 kilómetros
iniciales.
Se me hace bastante duro. Es
bastante rompepiernas. No he podido entrenar mucho. Me pasa todo el mundo pero,
aun y todo, llego a disfrutar del recorrido. La carretera está bastante bien y
el paisaje es muy bonito.
Me entero más tarde que la
“bestia” se ha caído en una curva muy cerrada y no muy bien señalizada. Es una
pena porque estaba yendo al mismo ritmo de Igor. Y eso son palabras mayores. Se
lo llevan hasta en ambulancia.
Foto de la “Bestia”.
Carrera a pie:
La prueba es bastante dura. Son 2
vueltas a un circuito, con subidas, de 10 kilómetros .
Como he comentado al principio, no llego a correr a pie pero tengo la fortuna de ver correr a mis compañeros y de animarles cada vez que pasan cerca de mí.
Tampoco Arnaitz puede acabar la
prueba. En el kilómetro 1 se retira, no se encuentra con fuerzas, y eso que
había llegado en bici el puesto 16. Una pena.
No puedo dejar de comentar un
tema que me ha dejado marcado en este viaje. Parece mentira que Joseba pueda
correr a muy buen ritmo con esos pedazos gemelos. Tienes mucho mérito!
Los Labaka Brothers quedan 20 y
21 en la general y Eneritz, séptima de las mujeres. Que se preparen en Vitoria.
De camino a casa paramos a comer
en un Mcdonalds.
Después de un maravilloso viaje toca descansar…
Hasta pronto. Espero!